Cuando hablamos de transformar un hogar o alojamiento rural, no se trata solo de cambiar muebles o pintar paredes. Un verdadero cambio nace de la intención, de comprender el lugar, su historia, el entorno… y de diseñar una experiencia que conecte con las personas que lo habitan o lo visitan.
Por eso nace REVIVE, mi método propio de interiorismo experiencial, creado para ayudarte a sacar el máximo potencial de tu espacio, revalorizarlo y convertirlo en un lugar único, sostenible y rentable.
Porque un espacio no solo se habita: se siente, se recuerda y se recomienda.
REVIVE no es solo una metodología de diseño; es una forma de trabajar con visión estratégica, sensibilidad estética y conexión con lo local. A lo largo de seis fases, analizamos en profundidad el espacio y diseñamos una experiencia integral que tiene en cuenta a las personas, el entorno y la rentabilidad del proyecto.
Las 6 fases del método REVIVE son:
En los últimos años, el turismo rural se ha vuelto más atractivo y demandado, con un crecimiento superior al 40% respecto a años anteriores. ¿La razón? Un cambio claro en el comportamiento del viajero y las nuevas tendencias de turismo: ahora se prioriza la desconexión, el bienestar emocional y la reconexión con la naturaleza. Ya no se viaja solo para descansar, sino para sentir, aprender y transformarse.
Por eso, la experiencia del usuario y la rentabilidad del alojamiento están directamente ligadas al diseño del espacio. El método REVIVE nace de esa visión: no diseñamos solo para agradar, sino para diferenciar, emocionar y posicionar.
Es por tanto que el interiorismo se convierte una herramienta estratégica clave, para aumentar la rentabilidad de tu negocio.
Desde esta base, REVIVE no es un gasto, sino una inversión con retorno, porque: